lunes, 22 de noviembre de 2010

Las Armas del Asesino

No estamos completamente seguros de las componentes del tabaco, siendo uno de los pocos productos no regulados que existen.
Todos los alimentos deben llevar una lista de ingredientes, la ropa lleva sus respectivas etiquetas de composición, los aparatos eléctricos han de estar homologados...pero el tabaco no está sometido a ningún tipo de regulación. ¿Cómo saber entonces qué componentes tiene el cigarrillo? La única opción es acudir a alguna entidad guvernamental, o bien a algún laboratorio de investigación...




Se han descubierto cerca de 4.000 substancias químicas entre los componentes del tabaco y, al menos, 40 de ellas son cancerígenas para el hombre.


Entre los muchos componentes nocivos del tabaco se encuentran:

Alquitrán:
Es una sustancia oscura y pegajosa encargada de llevar la nicotina y demás productos químicos del tabaco hasta nuestros pulmones. Sus moléculas inducen cambios celulares en las mucosas respiratorias y en los pulmones, perjudicando el funcionamiento del sistema respiratorio e induciendo el desarrollo de cáncer en todos los órganos y pegándose como costra aceitosa a las paredes bronquiales irritando e impidiendo el normal flujo de mucosa y limpieza de los mismos. Podríamos decir que es el vehículo en el cual todos los venenos presentes en el cigarrillo, viajan hacia nuestro torrente sanguíneo. Un fumador de edad promedio que hubiese comenzado a fumar en su adolescencia, habrá ingerido aprox. la cantidad de 25 litros de alquitrán en toda su vida de fumador.

Monóxido de carbono:
Es el mismo gas venenoso que sale del escape de un automóvil o de una caldera defectuosa. Es incoloro e inodoro. En concentraciones altas es mortal y en dosis bajas dificulta la oxigenación de las células, ya que bloquea la hemoglobina y por tanto desactiva los hematíes, las cuales ya no pueden trasladar el oxígeno durante largos períodos de tiempo. El cuerpo humano es capaz de eliminar rápidamente una gran cantidad de monóxido de carbono, por lo que la mayoría de las personas se sienten con más fuerza y energía al poco tiempo de dejar de fumar tabaco.

Cianuro:
Empleado en la cámara de gas. Es tan venenoso que se usa para matar ratas.

Amoníaco:
Componente de productos de limpieza que se agrega al cigarrillo para facilitar la rápida absorción de la nicotina.

Nicotina:
Es sólo una más de las sustancias peligrosas de los cigarrillos. Pero además es la responsable de que el tabaco sea tan adictivo. Los estudios científicos han demostrado que la nicotina presente en el tabaco crea la misma adicción que la heroína o la cocaína. A los 7 segundos de dar una calada, la nicotina alcanza nuestro cerebro. Esta droga actúa sobre unos receptores causando el "subidón" que nuestro cuerpo experimenta. Esto dispara varias respuestas en nuestro organismo: nuestro ritmo respiratorio y cardíaco aumenta y nuestros vasos sanguíneos se contraen. En el momento que apagamos el cigarro, es cuando mayor índice de nicotina tenemos en sangre. A la media hora, el nivel ha descendido notablemente y comenzamos a sentir los síntomas de adicción. Los síntomas que se sienten entre un cigarrillo y el siguiente (un pequeño "síndrome de abstinencia") causados por las bajadas y subidas del nivel de nicotina, hacen que padezcamos a su vez bajadas y subidas de estrés y ansiedad.

Nicotina presente en un cigarrillo consumido.

Los Radioisótopos:
Como el polonio, capaces de producir mutaciones.

Isocianato metílico:
Fue la causa de la muerte de 2.000 personas cuando se liberó en el aire en Bhopal, India, en 1984.

Acetona:
Removedor de pintura.

Arsénico:
Veneno.

Benceno:
Producto químico que forzó la remoción del agua Perrier del mercado.

Butano:
Líquido de encendedores.


Hombre encendiendo cigarrillo, irónicamente con un encendedor.

Cadmio:
Presente en baterías.

DDT:
Insecticida prohibido.

Formaldehído:
Se emplea para preservar los cadáveres.

Plomo:
Se utiliza en la fabricación de acumuladores.

Metanol:
Combustible de aviones.

Naftaleno:
Ingrediente de las bolitas de naftalina.

Papel:
El inocente papel no se escapa a la maldición del fumador, pues además de las distintas sustancias que entran en su composición y acabado, como el cloro, cuyos derivados son sumamente tóxicos (como, por ejemplo, la lejía o hipoclorito de sulfito o los plásticos de policloruro de vinilo, o el percloretileno de las tintorerías, etc.), y que se utiliza para blanquearlo, se le añaden otras, como el sulfonato de amonio que sirve para facilitar su combustión. Y todo eso para el cuerpo.En realidad, el tabaco contiene más de 4 mil componentes químicos nocivos para la salud, muchos de los cuales son cancerígenos y mutagénicos Y puede producir unas 52 enfermedades.
El cigarrillo también potencia las capacidades cancerígenas de algunas substancias industriales del medio ambiente como el asbesto y radón, induce errores de replicación celular y mutaciones genéticas e inhibe las defensas del organismo contra los agentes infecciosos. Por otro lado, el organismo al estar continuamente expuesto a los tóxicos del tabaco, usa la mayor parte de sus funciones de limpieza y neutralización de venenos, en deshacerse de ellos. Esto ocasiona a la larga, que los sistemas de neutralización como el hígado, sean saturados al presentarse otras toxinas e infecciones propias de la alimentación o medio ambiente.

El resultado de todo esto, es que la persona que fuma, tiene mayor probabilidad de contraer alguna enfermedad infecciosa y además presenta una intoxicación permanente, tanto por los tóxicos del tabaco como por otros tóxicos presentes en el organismo. Igualmente los sistemas digestivo y respiratorio, usan sus mecanismos de limpieza en eliminar los hollines, aceites del alquitrán y combustión del tabaco, de sus mucosas, quedando con ello, propensos a irritaciones e infecciones diversas. También estas substancias tóxicas en dichos sistemas orgánicos, anulan drásticamente los sentidos del gusto y del olfato.

La capacidad asesina del tabaco queda ampliamente demostrada en el informe médico que lo responsabiliza de ser el causante de unas 4 millones de muertes anuales en el mundo. Esto es una cifra mayor a la que producen el SIDA, accidentes de tránsito, incendios, homicidios, suicidios, alcoholismo y drogas ilícitas.

El tabaco también posee una intensa radiactividad producida por las radiaciones alfa emitidas por los isótopos Polonio-210 y Plomo-210, que se encuentran en las hojas y en el humo. El Polonio-210 viene de los fertilizantes fosfatados que se utilizan en las plantaciones de tabaco y que es absorbido por las raíces y acumulado en las hojas; persiste en el proceso de secado e industrialización y al fumar queda atrapado en la mucosa bronquial. Un fumador de paquete y medio de cigarrillos por día recibe en los bronquios 400 rads de radiaciones alfa por año. Esto equivale a 300 radiografías de tórax, es decir, casi una por día.

REVISEMOS LA AUPTOSIA DE ESTE "ASESINO"...


(Clic para agrandar)


El Tabaquismo y sus Riesgos

El tabaquismo es una adicción que causa graves daños a la salud integral de consumidores y no consumidores de tabaco, es factor de riesgo de casi todas las enfermedades.

Durante las últimas décadas, el tabaquismo se ha convertido en uno de los problemas de salud más severos, al descubrirse los daños que ocasiona y al encontrarlo relacionado con diversas enfermedades graves que cada día adquieren mayor importancia como causa de muerte e incapacidad, con severas repercusiones económicas.
El tabaquismo es una enfermedad causada por el consumo excesivo de tabaco, es un problema social y de salud pública por los múltiples efectos nocivos a la salud, no solamente de las personas que lo consumen, sino de las que conviven en ellas, ya que se calcula que alrededor de 3 millones de personas mueren al año por problemas asociados directamente por el tabaco.

Fumar además de los riesgos a la salud, que son muchos porque está asociado a un sinnúmero de enfermedades crónicas, se asocia también a otro tipo de problemas como: incendios, quemaduras y accidentes de tráfico.

Esta enfermedad, considerada como una adicción de riesgo voluntario, es muy difícil de abandonar y controlar, por lo que una vez iniciado el hábito es sumamente difícil dejarlo, ya que pasa a ser parte del estilo de vida de una persona, quien a pesar de saber el daño que hace, no se da cuenta que a cambio de un “bienestar” pasajero, de forma lenta, silenciosa, pero efectiva, el tabaco va ocasionando daños irreversibles en la mayoría de los órganos del cuerpo, generando varias enfermedades crónicas y degenerativas y es causa de muerte prematura.

Un problema severo del tabaquismo, es que produce no solo daños a la salud de los consumidores, sino también de las personas que los rodean, a quienes se conoce como fumadores pasivos, a quienes también ocasionan muchas molestias provocadas por el humo y el olor. También existen muchos riesgos en el crecimiento y desarrollo de los niños en gestación o durante la lactancia, cuando sus madres son fumadoras.
Sin embargo en los últimos tiempos se ha notado que las personas son mucho más concientes de sus efectos y por ello se han implementado varios métodos para controlar esta adicción y dejar de fumar, con cada vez menos riesgos de recaer: pastillas, chicles, parches, medicamentos, terapias grupales, clínicas de tabaquismo y otras formas de ayuda, se ofrecen a los que desean dejar este hábito, tan dañino para la salud.

Muchas cifras indican que nunca es tarde para dejar de fumar. Tenemos muchos métodos para lograrlo, y, si fumas y quieres dejar de hacerlo, busca el método que más se acomode a tu realidad y modelo de vida y logra escapar de esta muerte progresiva de tu cuerpo.



¡Aun estás a tiempo de ser libre!


Encuesta a nivel Local

El día 18 de Noviembre de 2010 el Equipo de Encuestas, liderado por nuestra compañera Camila Jimenez, realizó una encuesta en los niveles de 8vo Básico y 2do Medio para analizar en profundidad los principales problemas con respecto al consumo del tabaco en nuestro colegio en ambos niveles mencionados.
Gracias a las preguntas incluídas en esta encuesta pudimos observar la real magnitud a nivel local del problema del tabaco en estos niveles.
El análisis de los datos recaudados arrojó los siguientes resultados:
- 72% de los encuestados afirma que le han ofrecido fumar alguna vez.
- 48% de los encuestados afirma que ha fumado alguna vez.
- 7% de los encuestados afirma que fuma actualmente.
Como colegio estamos realmente preocupados por estas cifras, entre otros resultados obtenidos de la misma encuesta, en especial la cantidad de alumnos que han sido expuestos a tomar la decisión entre fumar y no hacerlo al serles ofrecido un cigarrillo. El colegio seguirá tomando conciencia de estas cifras y seguirá trabajando para formar opinión e informar a su alumnado del verdadero peligro que conlleva el consumir cigarrillos de tabaco.



Alumnos de segundo medio respondiendo la encuesta.