El tabaquismo es una adicción que causa graves daños a la salud integral de consumidores y no consumidores de tabaco, es factor de riesgo de casi todas las enfermedades.
Durante las últimas décadas, el tabaquismo se ha convertido en uno de los problemas de salud más severos, al descubrirse los daños que ocasiona y al encontrarlo relacionado con diversas enfermedades graves que cada día adquieren mayor importancia como causa de muerte e incapacidad, con severas repercusiones económicas.
El tabaquismo es una enfermedad causada por el consumo excesivo de tabaco, es un problema social y de salud pública por los múltiples efectos nocivos a la salud, no solamente de las personas que lo consumen, sino de las que conviven en ellas, ya que se calcula que alrededor de 3 millones de personas mueren al año por problemas asociados directamente por el tabaco.
Fumar además de los riesgos a la salud, que son muchos porque está asociado a un sinnúmero de enfermedades crónicas, se asocia también a otro tipo de problemas como: incendios, quemaduras y accidentes de tráfico.
Esta enfermedad, considerada como una adicción de riesgo voluntario, es muy difícil de abandonar y controlar, por lo que una vez iniciado el hábito es sumamente difícil dejarlo, ya que pasa a ser parte del estilo de vida de una persona, quien a pesar de saber el daño que hace, no se da cuenta que a cambio de un “bienestar” pasajero, de forma lenta, silenciosa, pero efectiva, el tabaco va ocasionando daños irreversibles en la mayoría de los órganos del cuerpo, generando varias enfermedades crónicas y degenerativas y es causa de muerte prematura.
Un problema severo del tabaquismo, es que produce no solo daños a la salud de los consumidores, sino también de las personas que los rodean, a quienes se conoce como fumadores pasivos, a quienes también ocasionan muchas molestias provocadas por el humo y el olor. También existen muchos riesgos en el crecimiento y desarrollo de los niños en gestación o durante la lactancia, cuando sus madres son fumadoras.
Sin embargo en los últimos tiempos se ha notado que las personas son mucho más concientes de sus efectos y por ello se han implementado varios métodos para controlar esta adicción y dejar de fumar, con cada vez menos riesgos de recaer: pastillas, chicles, parches, medicamentos, terapias grupales, clínicas de tabaquismo y otras formas de ayuda, se ofrecen a los que desean dejar este hábito, tan dañino para la salud.
Muchas cifras indican que nunca es tarde para dejar de fumar. Tenemos muchos métodos para lograrlo, y, si fumas y quieres dejar de hacerlo, busca el método que más se acomode a tu realidad y modelo de vida y logra escapar de esta muerte progresiva de tu cuerpo.
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